El ejercicio individual de la profesión de abogado ha constituido durante mucho tiempo el único modo de ejercicio autorizado. A partir de la Ley n. º 71-1130, de 31 de diciembre de 1971, han sido desarrolladas por el legislador múltiples estructuras de ejercicio en grupo, con el fin de que los gabinetes de abogados puedan desarrollarse y modernizarse en un contexto internacional competitivo.
En la actualidad, el oficio de abogado puede ejercerse de muchas maneras, pero la mayoría de los letrados, concretamente el 36,4 % de ellos, ejercía a título individual el 1 de enero de 2012 (frente al 35,8 % en 2002).
El ejercicio en calidad de asociado no representa, en sí mismo, más que el 29,4 %.
En enero de 2012, la colaboración implicaba al 28,8 % de los abogados (frente a un 25,7 % en 2002), mientras que el sector asalariado se había desarrollado poco, ya que afectaba solamente al 5,4 % (frente al 9,3 % en 2002). El incremento del total de los abogados colaboradores es así superior al del efectivo total.
El ejercicio en grupo de estructuras con capital cerrado es relativamente constante, sea bajo la forma de asociaciones de abogados (el 10 % de las agrupaciones), de sociedades participadas (el 0,7 % de las agrupaciones) o de sociedades civiles profesionales (el 37 % de las agrupaciones, pero con una pérdida de 10 puntos en ocho años).
Una nueva etapa se franqueó con la Ley 90-1258, de 31 de diciembre de 1990 que enriqueció los modos de ejercicio creando sociedades de capital abierto de tipo comercial, cuyo régimen es compatible con el ejercicio liberal de la profesión de abogado. Las Sociedades de Ejercicio Liberal (SEL) han conocido una evolución del 200 % de 2002 a 2012, y representan el 48 % de las estructuras. En 10 años, el número de estructuras, cerradas y abiertas, ha aumentado un 78,2 %. Actualmente se contabilizan 6 816 agrupaciones en el ejercicio de la profesión.
Finalmente, según la CREPA, el 31 de diciembre de 2012 se contaba con 12 685 gabinetes que empleaban a 39 742 asalariados no abogados.